Como leí una vez por ahí, pescar en un río o lago sin anteojos polarizados es como buscar una moneda en la arena sin un detector de metales.
Hoy en día los anteojos polarizados (con filtro UV) han pasado a formar parte esencial de nuestro equipo de pesca; veamos por qué.
Los anteojos polarizados eliminan o disminuyen notablemente el brillo de la luz del sol reflejada sobre el agua, lo que nos permite:
– “Ver bajo el agua” con más claridad y nitidez, lo que supone ubicar rápida y fácilmente los peces.
– Vadear un río o lago con mayor seguridad, ya que, al “ver bajo el agua”, podemos detectar fácilmente sus diferentes obstáculos: piedras, partes hondas, palos, trocos, etc.
Además, con ellos:
– Protegemos nuestros ojos ante los “malos casts” (golpes de anzuelos), ramas, mosquitos, etc.
– Protegemos nuestros ojos de los dañinos rayos ultravioleta (UV) y ante la intensidad lumínica, que pueden ocasionarnos cansancio e irritación ocular, y en casos más graves, daños irreparables a nuestra visión.
En las tiendas especializadas encontraremos principalmente 2 tipos de anteojos polarizados, dependiendo del material del que estén fabricados sus lentes: de cristal y de policarbonato. Si bien el cristal es algo más pesado, resiste mucho mejor los golpes y ralladuras, además de entregar una visión más nítida. Por eso son más costosos que los de policarbonato.
En cuanto al color de sus lentes, los más utilizados son los de color gris, café, cobre, ámbar y amarillo, todo ello de acuerdo a las condiciones de luz en que nos encontremos. Los colores más oscuros son recomendados para los días más luminosos, en cambio los colores más claros son los indicados para los días más nublados o de escaza luz. Los hay también con lentes fotocromáticos que tienen la ventaja de oscurecerse dependiendo de la radiación ultravioleta presente. También es posible encontrarlos con lentes bifocales o graduados (ópticos). En todo caso, debemos tener presente que el efecto polarizador actúa mejor con días soleados y dependiendo del ángulo del sol en relación al pescador y al agua.
Asimismo, encontraremos numerosas marcas, modelos y estilos de anteojos polarizados; marcas que incluso se han especializado en la pesca, que es lo que más nos interesa. Lo importante, en todo caso, es elegir un buen par de anteojos que sean cómodos y agradables a la vista y que no distorsionen la visión. Aquí el gusto personal y el bolsillo serán los factores determinantes al momento de su elección.
Datos prácticos para el cuidado de sus anteojos:
– Guárdelos en un estuche rígido (duro); así evitará roturas y ralladuras, alargando su vida útil.
– Límpielos con un paño de microfibras especial que existe para estos efectos, no sin antes haberlos humedecidos con un spray limpialentes (que venden en las ópticas). Nunca los limpie en seco ni utilizando la camisa o el pañuelo.
– Utilice un cordón especial para mantenerlos colgados y asegurados al cuello, cordón que se conoce como “Eyewear Retainer”.
Sea cual sea el modelo de anteojos elegido, no deje de usarlos durante toda su jornada de pesca. Es más, este tipo de anteojos, dadas sus especiales características, es altamente recomendado para manejar automóviles y para utilizarlos en actividades al aire libre y deportes outdoors tales como el velerismo, ciclismo, trekking, sky o golf.
Nos vemos,
Carlos Correa F.
RiosySenderos.com
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